No
cabe duda de que el Real Madrid está atravesando un mal momento. Los más de dos
meses que llevamos de 2015 muestran un equipo con muchos problemas. La humillante
derrota en el Calderón ya hizo saltar las alarmas, tanto por el fondo como por
la forma, y los dos últimos partidos (empate en casa con Villareal y derrota en
Bilbao) han confirmado la crisis blanca. Muchas causas se han puesto encima de
la mesa: cansancio físico, mala gestión de Ancelotti, dejadez de los
jugadores,…etc. Pero llama la atención que siempre hay algo intocable. Una persona,
o ser todopoderoso para algunos, que está blindado de todo. Que está por encima
del bien y del mal. Y hacia el cual nunca se mira cuando las cosas se tuercen. El
presidente Florentino Pérez.
Ni
mucho menos se le puede señalar como único culpable de los males actuales.
Sería faltar a la verdad. Pero, en mi opinión, sí tiene parte importante de
responsabilidad. Muchos de los problemas del actual bache madridista son de
orden táctico. Es realmente un equipo descompensado, tanto el once tipo como la
plantilla. Esto está directamente relacionado con la confección de plantilla. Y
esto, en un club tan presidencialista como el Real Madrid, tiene mucho que ver con
el que manda. Porque no nos engañemos, en el club blanco el que ficha, al menos
las grandes incorporaciones, es su presidente. Gareth Bale y James Rodríguez
han sido los bombazos de los dos últimos veranos. Ambos fichados única y
exclusivamente por capricho del “presi”. Unos 180 millones de euros en dos
hombres que, pese a su innegable calidad, ¿hacían falta de verdad al equipo? El
galés llegaba como uno de los mejores carrileros zurdos del mundo. Eso sí,
jugando por la izquierda. Es un jugador con tremenda velocidad y zancada, pero
poco asociativo, por lo que su rendimiento lo maximiza jugando en su banda.
Para dejarlo más claro, el contrapunto sería Neymar, que sí se beneficia de
jugar “a pierna cambiada”. Pero claro, el flanco izquierdo blanco tiene dueño,
Cristiano, por lo que a Ancelotti no le quedó otra que meterlo en la derecha. Y
ahí Bale pierde mucho. El fichaje de James fue, cuanto menos, extraño.
Florentino necesitaba cubrir la importante marcha de Di María y se decidió por
el colombiano después de su gran Mundial, a pesar de sus diferentes
características y de que casi era un desconocido antes del torneo. Su estilo es
mucho más parecido al de Isco, el de “mediapunta jugón”, y no al de un
“todocampista” como el argentino. Y claro, a la hora del equilibrio y repliegue
defensivo se nota. La inclusión en el once de ambos, sumado a que los tres de
arriba poco ayudan en defensa, y las sensibles bajas de Xabi Alonso y Di Maria,
han provocado una descompensación importante en el once, partiendo en muchas
ocasiones al equipo y sobreexponiendo a Kroos a un gran desgaste que ya empieza
a acusar. Además, el fondo de armario del equipo también deja muchas dudas. La
línea defensiva se podría considerar bastante equilibrada, pero en el centro
del campo y la delantera se aprecian importantes lagunas. Los fichajes de
Chicharito y Lucas Silva prácticamente sobre la bocina de los dos últimos
mercados de fichajes han sido un intento de taparlas, dos parches, y de momento
no han demostrado aún su calidad.
Pero
vayamos más allá. Repasando la ya larga trayectoria de Florentino podemos ver
cómo, a pesar de las continuas campañas de algunos, no es oro todo lo que
reluce. Se puede decir que ha sido “El Presidente” del Real Madrid en lo que
llevamos de siglo XXI, en dos etapas: 2000-2006 y 2009-Actualidad.
2000-2006
Llegó
a la presidencia en verano del 2000, heredando un equipo campeón de Europa. Los
primeros años le dio continuidad al proyecto de Lorenzo Sanz, con Del Bosque
como entrenador, añadiendo eso si cada Temporada una guinda en forma de
galáctico (Figo, Zidane y Ronaldo). Se ganaron dos Ligas, una Champions, dos
Supercopas de España, una de Europa y una Intercontinental. Pero en 2003
Florentino decidió cambiar el rumbo. En una maniobra que aún hoy nadie entiende,
cesó a Del Bosque y fichó a un desconocido Queiroz. Siguió obcecado con su
política de galáctico por año, pero ya con distinto resultado (Beckham, Owen y
Robinho). Acertó de pleno eso sí, en el fichaje de Ramos en 2005. Sus tres
últimas Temporadas de aquella época se saldaron con 0 títulos, un desfile de
entrenadores (Queiroz, Camacho, Luxemburgo, García Remón y López Caro) y una
plantilla totalmente descompensada, con una sala de máquinas con Beckham de
organizador acompañado de tipos como Gravesen o Pablo García. En 2006
Florentino se cansó, dimitió y dejó el Madrid hecho un polvorín.
2009-Actualidad
En
2009 regresó como un salvador, alardeando de que se veía obligado a ello para
restaurar la imagen del club. En su primer año tiró de talonario, acertando en
los fichajes de Cristiano Ronaldo y Benzema, pero no con un Kaká que costó casi
70 millones y ha quedado como uno de los mayores fiascos de la Historia del
club. Eligió a Pellegrini como entrenador, pero su año en blanco provocó el fin
de su proyecto y el comienzo de la era Mourinho en contra de la opinión de
Valdano, Director Deportivo del club. Florentino decidió dejar el club en manos
del portugués y el resultado fue una imagen institucional lamentable tanto en
España como en Europa, una afición totalmente dividida y tan sólo una Liga, una
Copa y una Supercopa en tres años. En 2013, otra vez vuelta a empezar. Se optó
por un “pacificador” como Ancelotti, y a pesar de que aquel gol de Ramos en el
minuto '93 en Lisboa tapó las carencias vistas durante la Temporada, en estos
últimos dos meses los fantasmas han vuelto a aparecer.
El
balance por tanto de Florentino Pérez a día de hoy es, cuanto menos, discutible.
Millones y millones gastados en fichajes (muchos de ellos presidencialistas e
innecesarios). Si quitamos supercopas y mundialitos, tan sólo 3 Ligas, 2
Champions y 1 Copa en las 11 Temporadas que lleva de mandato. Y un auténtico desfile
de entrenadores y proyectos (único éxito la etapa de Del Bosque, heredado del
anterior presidente por otra parte). Siempre es aconsejable analizar los hechos
con perspectiva y visión crítica, y no dejarse convencer por las campañas de
lavado de imagen de algunos medios. Porque ni unos son tan buenos ni otros tan
malos. Porque, a veces, los Seres Todopoderosos no lo son tanto.
En el fútbol no es todo dinero.
ResponderEliminarSAludos.
Poderoso caballero es don dinero..... pero fútbol es fútbol, como dijo el que fuera entrenador del Madrid, Boskov.
ResponderEliminarBueno, acabo de leer una noticia en la cual FP amenazó con parar la Liga si hacienda seguía investigando las cuentas del R.M. Esto demuestra el poder que puede llegar a tener esta persona en los poderes fácticos. Uno de ellos, la prensa. Es sabido que de la mano de García Ferreras (ex- Director de Comunicación y Contenidos del Real Madrid) llamaba a los periodistas que le criticaban para acallarles, o de igual manera dice su ahora enemigo, Alfredo Relaño, recibía sus llamadas a menudo para expresar su malestar sobre algunas noticias publicadas en el Diario AS. Por tanto, si cuentas con el 90% de la prensa a tu favor, los lavados de imagen son continuos y el aficionado medio del fútbol, que ya sabemos que no es que sea de basta cultura, queda lobotomizado y pierde la capacidad de crítica.
ResponderEliminarY te olvidas de la tertulia líder en audiencia en TV, el Chiringuito de Neox... la cual tambien controla y tiene a Pedrerol como uno de sus mayores protectores. En fin es lo que dices Dani, es un tio listo que ha sabido ganarse a los medios, y con eso a gran parte de la opinión pública, quedando así tapados sus numerosos errores.
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