"Si el deporte no existiera, el mundo sería más aburrido". Valentino Rossi.

domingo, 31 de mayo de 2015

Destacar en el firmamento

El Barcelona conquistó este Domingo su novena Copa de Europa de balonmano tras superar en la final al Veszprem húngaro por 28-23. La Final Four, celebrada como viene siendo habitual los últimos años en el espectacular LANXESS Arena de Colonia, se inauguró el Sábado con las semifinales. Los culés vencían al Kielce polaco con cierta claridad al final pese a no desplegar su mejor juego, mientras que los húngaros daban la gran sorpresa al eliminar al Kiel alemán. En la final sólo hubo un equipo y los azulgranas tocaron la gloria cuatro años después de su último título.

Un logro con muchos nombres propios. Xavi Pascual, entrenador formado en la casa y del que casi nunca se habla, lleva las riendas del equipo desde 2009 y mucho tiene que ver en todos los éxitos de estos años. También las continuas exhibiciones de Saric en la portería, así como la velocidad y goles de los extremos Tomàs y Sigurdsson, los lanzamientos lejanos de Lazarov, la dirección de Entrerríos y Sarmiento o la defensa de Viran Morros y Sorhaindo. Complicado destacar entre semejante plantilla, pero si alguien lo consigue es sin duda Nikola Karabatic. El francés llegó al Barcelona en 2013 con casi 30 años y habiéndolo ganado todo en Montpellier, Kiel y selección francesa, con dos Copas de Europa y dos oros olímpicos incluidos. Sin embargo, ya desde el primer día se entregó como un juvenil más. Si a su ambición y actitud le sumamos su tremendo talento, el resultado es el mejor jugador del mundo durante el último lustro. Un todo-terreno, decisivo tanto en defensa como en ataque, cualidad extraña de ver en balonmano donde los cambios entre ambas facetas son constantes. Doble mérito, por tanto. El enorme desgaste que supone el aspecto defensivo parece no acusarlo después a la hora de atacar, donde dirige al equipo con fluidez y golea con su extraordinario lanzamiento. Además, su carisma consigue reactivar a sus compañeros en los peores momentos y la conexión con el Palau ya hace tiempo que es total. Prometió a su llegada que volvería a traer el máximo cetro continental a Barcelona. Un título que ya logró en sus dos anteriores equipos pero que a los culés se les estaba empezando a resistir las últimas temporadas, pese a lo impresionante de su plantilla. Una promesa que acaba de cumplir... y de qué manera. Con 14 goles en esta Final Four y el título de MVP bajo el brazo.

Se rumorea que puede dejar el club en verano para volver a su país. Tiene una gran oferta del Paris Saint Germain sobre la mesa. El Barça, consciente de su incalculable valor, ya le ha ofrecido la renovación, con ampliación de contrato, mejora económica y la posibilidad de trabajar en el organigrama del club cuando se retire. Su decisión se conocerá los próximos días. Si finalmente Karabatic se va, sólo nos quedará agradecerle estos dos años que nos regaló en nuestro país. Un jugador tan bueno que en tan poco tiempo se ha convertido en una de las estrellas más destacadas del Barcelona. La más brillante de su firmamento.

jueves, 21 de mayo de 2015

Saber decir adiós

En el mundo del deporte posiblemente el momento más complicado para los protagonistas sea el de su retirada. Tras años disfrutando de su actividad y emocionando a los aficionados, llega la hora de la despedida. Si además sus trayectorias están repletas de éxito, y entre las mejores de siempre, ese momento adquiere mayor trascendencia. Y, por tanto, su forma de gestionarlo mayor importancia.


“No pases el tiempo con alguien que no esté dispuesto a pasarlo contigo”, decía Gabriel García Márquez. Parece algo obvio, pero a Iker Casillas le está costando entenderlo. La situación del capitán blanco se está poniendo cada vez más fea. Durante los últimos tres años los pitos del Bernabéu hacia él han ido en aumento. Todo empezó con el pulso que tuvo con Mourinho, que una parte de la afición no le ha perdonado, pero lo cierto es que su estado de forma en este período nunca se ha acercado siquiera al que llegó a ser. Independientemente del motivo de los abucheos, lo que es innegable es que ese sector crítico de la grada es cada vez más numeroso. La gota que colmó el vaso se produjo hace unas semanas en el partido contra el Valencia, cuando a Iker se le acabó la paciencia y propinó gestos despectivos a una grada que le pitaba cada vez que tocaba el balón. Por si esto fuera poco, el más que posible fichaje de David De Gea estas próximas semanas es una clara declaración de intenciones por parte de la directiva. Teóricamente la portería está ya cubierta con el de Móstoles y Keylor Navas, por lo que la llegada del todavía portero del Manchester sólo puede ser con vistas a la titularidad. La “invitación a marcharse” por parte del club hacia su capitán es evidente, pero él no parece estar por la labor. Los 15 millones de euros “brutos” por cada una de las dos temporadas que todavía tiene firmadas y su aparente convicción en volver a recuperar su mejor nivel son sus argumentos. A pesar de lo enquistado de la situación, Casillas no considera terminada todavía su etapa en el club de su vida, cosa que su amigo Xavi Hernández ha anunciado esta mañana en Barcelona. El de Tarrassa cierra una etapa de casi 25 años en la entidad blaugrana, 17 de ellos en un primer equipo del que ostenta el récord de partidos jugados (764) y títulos conseguidos (23 y con las finales pendientes de Copa y Champions). Con la Selección española ganó dos Eurocopas y un Mundial y es el jugador de campo con más internacionalidades (133), sólo superado precisamente por Iker. Pero el legado que deja va mucho más allá de estas cifras, ya de por sí impresionantes. Xavi ha sido el máximo exponente de esa filosofía de toque que se inventó Cruyff, perfeccionó Guardiola y adoptó Luis Aragonés. Esa idea de salir a ser protagonistas, cuidar siempre el balón y olvidarse de especular. Un estilo que ha maravillado al mundo durante la última década y que sin él no se podría entender. Ahora, con 35 años y tras una temporada en la que, a pesar de haber perdido protagonismo, todavía ha sido muy útil al equipo cuando ha participado, decide dejar el fútbol de élite y afrontar su retiro dorado en Qatar.

Dos leyendas del fútbol español, los referentes de la mejor generación que hayamos tenido nunca, pero con maneras muy distintas de gestionar su adiós. Mientras Iker se resiste a ver su evidente decadencia futbolística y el rechazo cada vez mayor que genera en su propia casa, Xavi se marcha en la cresta de la ola, siendo importante en el campo y querido en la grada hasta el último día. No sería justo que pasados los años sólo nos quedáramos con sus etapas finales, minimizando la totalidad de sus trayectorias, pero nadie niega la importancia del final en una buena historia. En sus casos, la importancia de saber decir adiós.