"Si el deporte no existiera, el mundo sería más aburrido". Valentino Rossi.

domingo, 7 de junio de 2015

La historia interminable

4 Champions, 7 Ligas y 3 Copas en las últimas 10 temporadas. Ese es el balance reciente del F.C.Barcelona, que este Sábado se hizo con su quinta Champions al derrotar en la final de Berlín a la Juventus por 3-1. La de este año tiene más mérito si cabe, y es que viene acompañada de otro triplete, el segundo tras el de 2009, hito que ningún otro club ha logrado en la Historia. Aún más difícil es hacerlo compitiendo en las tres competiciones con un Real Madrid que año tras año no escatima gastos para reforzarse.

La hegemonía culé en esta década tiene varias causas. Si le preguntamos a Guardiola nos dirá que el origen de todo es Cruyff y su apuesta por el fútbol de posesión, pero lo cierto es que desde su último título (1994) y el primero de Ronaldinho (2005) pasó mucho tiempo, y fueron años con más decepciones que alegrías. Seguramente fue el crack brasileño quien le devolvió la sonrisa y la ilusión de volver a ganar al barcelonismo. Fue la gran apuesta de Laporta al llegar a la presidencia en 2003, junto con un Rijkaard que apenas tenía experiencia en los banquillos. Se acertó también en muchos de los fichajes (Márquez, Deco, Eto’o, Giuly), y se completó una gran plantilla con gente de la casa como Valdés, Puyol, Xavi e Iniesta. Además, un tal Lionel Messi empezaba a asomar. Se ganó con solvencia la Liga en el segundo año, y otra Liga más la ansiada Champions, que ya empezaba a ser una obsesión, en el tercero. Tras los éxitos las estrellas se acomodaron, se evaporó el hambre de títulos, y Rijkaard no parecía capaz de darle un nuevo impulso. Laporta lo vio en 2008, volvió a arriesgar con el entrenador y volvió a acertar. A Pep Guardiola no le tembló el pulso y decidió prescindir de cracks como Ronaldinho y Deco, más Eto’o al año siguiente. Mantuvo, eso sí, al bloque de españoles, se reforzó con grandes secundarios (Abidal, Alves, Keita más Villa y Mascherano después) y apostó decididamente por la cantera (Piqué, Busquets, Pedro). Pero, por encima de todo, le entregó las llaves del equipo a un Messi que explotó definitivamente. El resultado fueron los mejores años en la Historia del Barça, tanto en títulos como en juego. 2 Champions, 3 Ligas y 2 Copas, ganadas con un fútbol total que asombró al mundo. En 2012 Guardiola decidió irse, pero Rosell apostó por la continuidad dándole el mando a su segundo, Tito Vilanova, y se conquistó otra Liga más. La temporada 13/14 no empezó nada bien. El míster tuvo que dejar el equipo para seguir tratándose de su enfermedad, y al club le tocó elegir sustituto en plena pretemporada. Con “Tata” Martino el equipo se acomodó, se descuidó la preparación física y táctica y no se ganó nada. Además, mucho tuvo que ver el triste fallecimiento de Tito en Abril, un durísimo golpe moral para la plantilla. Y sobre todo para Messi, desconocido en el tramo final, que se sentía muy unido al técnico desde su etapa cadete. Otra mini-revolución era necesaria en 2014. Luis Enrique, entrenador joven, de la casa y amante del fútbol ofensivo fue la apuesta para liderar el nuevo proyecto y salieron grandes nombres como Valdés, Puyol, Cesc o Alexis. El equipo mejoró en todos los aspectos y tras superar un pequeño bache en Enero (enfrentamiento Messi-Luis Enrique incluido) se decidió remar todos a una para completar esta impecable segunda mitad de temporada. El buen hacer del técnico y sus ayudantes (variantes tácticas, gran estado físico, mejora notable en la estrategia…etc), el acierto en los fichajes este año (Bravo, Ter Stegen, Mathieu, Rakitic, Suárez y el verano anterior Neymar) y un espectacular Messi son las principales causas de este triplete histórico.

Lo que ha hecho el crack argentino este año no tiene nombre. Tras una primera parte de 2014 muy floja y la decepción del Mundial, Leo se propuso volver a ser el que era. Y vaya si lo ha conseguido. Una estricta dieta ha estilizado su cuerpo, perdiendo hasta cuatro kilos y ganando en músculo, y se ha convertido en un futbolista total, actuando con idéntica eficacia tanto de extremo izquierdo, delantero centro o incluso centrocampista. Todas estas variantes además sin perder su velocidad, regate y gol de siempre. No sólo se ha recuperado sino que ha mejorado, por imposible que pareciese. Él ha sido el protagonista de esta temporada y él es probablemente el mayor culpable de esta década tan exitosa. El factor común en las etapas de Rijkaard, Guardiola, Tito y Luis Enrique junto a Xavi e Iniesta. Nadie sabe lo que nos depararán los próximos años, más con el futuro incierto de Luis y las próximas elecciones en Julio, pero todo parece supeditado al “10”. Teniendo en cuenta su renovada hambre de títulos y que no ha cumplido ni los 28 años, la sensación es que esta historia aún está lejos de terminar.


2 comentarios:

  1. Completamente de acuerdo, todavía queda mucho siglo pero de momento está siendo el equipo del siglo XXI por excelencia, de mucho de eso tiene la "culpa" Messi. En el siglo XiX no sé cuál sería el equipo mejor, el del XX ya lo sabemos y en el XXI va bien la cosa para el F.C. Barcelona. Dos siglos, si todo sigue así de hegemonía futbolística española, ahí es nada. (Bueno, de equipos españoles, que vaya torre de Babel se montan en ellos).
    Un saludo.

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  2. Sin duda alguna, el Barça puede presumir de una excelente gestión a la hora de regenerarse. Algún paso atrás como el último año de Rijkaard y Guardiola. o la experiencia de la temporada pasada con Martino, pero que sirven a los blaugranas para coger impulso más que para retroceder.

    Un saludo

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