"Si el deporte no existiera, el mundo sería más aburrido". Valentino Rossi.

domingo, 20 de marzo de 2016

Lo que todos quisimos ser

Que la Premier es la liga más emocionante e impredecible de Europa ya no es un secreto para nadie. Se podrá discutir si es la mejor o no, pues seguramente ninguno de sus equipos tengan el nivel de Barcelona, Real Madrid, Bayern Múnich o Paris Saint Germain, pero la igualdad que se ha generado los últimos años en Inglaterra le dota de un atractivo único. Lo que está haciendo esta temporada el Leicester City lo ejemplifica y eleva a su máxima expresión. A finales de Marzo como estamos ya, el humilde club inglés es líder con 5 puntos de ventaja sobre el Tottenham y 11 sobre el Arsenal.

La gesta es de mucho cuidado. Leicester es una ciudad perdida en el corazón de Inglaterra, en los denominados Midlands, más pequeña que Alicante, cuyo equipo de fútbol ascendió a la máxima categoría hace tan sólo dos temporadas, tras 10 años de ausencia. El año pasado, además, logró la permanencia en la última jornada, y en verano no hizo ni mucho menos fichajes de renombre que hicieran prever el milagro que está a punto de conseguir. Sería, sin duda, uno de los mayores de la historia. Su explicación, si es que la hay, reside en conceptos como: colectivo, sacrificio o confianza. También en la magia de la Premier, una competición en constante busca por la igualdad entre sus equipos donde, por ejemplo, el club que menos ingresa en derechos de televisión (el Cardiff, con 75 millones de euros), sería en España el tercero que más, sólo por detrás de Real Madrid y Barcelona. Si hablamos de nombres (injusto la verdad en un equipo donde la fuerza está en el grupo) merece una mención el gran trabajo de su entrenador, el italiano Claudio Ranieri. Si, si, Ranieri. Aquel técnico que pasó sin pena ni gloria por Valencia y Atlético, entre otros muchos equipos y países, al que ya teníamos casi desaparecido del mapa y cuyo palmarés se reduce a un par de Copas y Supercopas. Hasta ahí llega el milagro. Mucha parte de culpa recae también en la pareja que forman Riyad Mahrez y Jamie Vardy, que ya suman 35 goles. Dos jugadores a los que hace unos meses nadie conocía y por los que ahora se pelean los Manchesters, Chelseas y Arsenals de turno. Lo de Vardy es de película. Actual pichichi de la competición, y tras establecer un nuevo record histórico al marcar en 11 partidos consecutivos, en 2012 aún andaba jugando en la quinta división, ya cumplidos los 25 años. Y es que se podría escribir un cuento con todo esto.

No sabemos aún si el cuento acabará en final feliz o no, pero ya casi es lo de menos. Tras el parón en la Premier por los amistosos de selecciones del próximo fin de semana, tan sólo quedarán 7 jornadas para su finalización. Y el Leicester lo tiene ahí. Lo tenemos ahí. Porque el Leicester es hoy el equipo de todos. Y es que todos quisimos, alguna vez, competir de tú a tú contra los equipos más grandes, en los estadios más grandes. Todos quisimos, alguna vez, entrenar a un grupo de jugadores humilde, convencerlos de que sí se puede, tener una última reivindicación cuando nadie daba un duro por nosotros. Todos quisimos, alguna vez, ser pichichi de la mejor competición, copar las portadas de los periódicos, salir en los telediarios y codearnos con las grandes estrellas. Soñar despiertos, en definitiva. Y es que el Leicester es lo que, alguna vez, todos quisimos ser.

No hay comentarios:

Publicar un comentario