"Si el deporte no existiera, el mundo sería más aburrido". Valentino Rossi.

jueves, 28 de junio de 2018

Diario de un Mundial

Dia 14 - Miércoles 27 de Junio. Ya no siempre gana Alemania.

En el ya conocido como "Mundial de las sorpresas", curiosamente entre las ocho selecciones clasificadas para octavos de final se encontraban todas las grandes. Unas con más dificultades que otras, pero al final Uruguay, España, Portugal, Francia y Argentina habían logrado superar la fase de grupos. Ayer era el turno de Alemania y Brasil.

El ex-futbolista inglés Gary Lineker definió una vez el fútbol como "un juego de once contra once donde siempre gana Alemania". La frase se hizo mundialmente famosa porque (casi) siempre se mantenía vigente, debido a todos los éxitos que los bávaros iban consiguiendo durante las últimas décadas. Viendo la fase de clasificación nadie dudaba de que llegaban a Rusia como máximos favoritos a revalidar el título, pero los dos primeros partidos dejaron más dudas que certezas. O al menos sí una: la difícil transición generacional que están sufriendo y sufrirán los próximos años. Parece ya haber pasado lo mejor de los Neuer, Hummels, Boateng, Khedira, Ozil, Muller o Mario Gómez, mientras que los Kimmich, Hector, Goretzka o Werner igual no son tan buenos como pensábamos. Ante México y Suecia ya se descubrieron las dificultades para generar juego ofensivo y una insólita fragilidad defensiva (curiosamente mismos síntomas que España), y ayer se confirmó. Los primeros 45 minutos pasaron casi sin darse cuenta, con apenas trabajo para el portero surcoreano, y al poco de volver de vestuarios Suecia se adelantaba ante México (dejándolos virtualmente fuera del Mundial) y entonces llegaron las prisas. Low movió rápidamente el banquillo, pero que el recurso para la remontada sea colgar balones a Mario Gómez o que Muller cace algún balón suelto nos dice mucho del nivel de Alemania en el torneo. No llegaba el gol, y además Suecia metía tierra de por medio ante una desconocida México, que había ilusionado en los dos primeros partidos. Al final, no sólo el tanto no llegó, sino que Corea aprovechó dos contras para firmar un doloroso 0-2 que confirma la maldición del campeón: los de 2006 y 2010, Italia y España, ya cayeron a las primeras de cambio en 2010 y 2014 respectivamente.

A las 20:00 h se decidía el grupo de Brasil. Además de la canarinha, Suiza y Serbia tenían opciones de clasificación. Los de Tite empiezan ya a asustar... y no precisamente por su juego, sino por su sobriedad. A este equipo Alemania no le hubiese metido siete hace cuatro años ni jugando diez partidos seguidos. Si a una buena defensa le sumas un centro del campo sacrificado con Casemiro, Paulinho o Willian, más la calidad de Coutinho y Neymar, el resultado es un claro favorito al título. El torneo del crack del Barça ya llega a sobresaliente. Lo que se estarán alegrando en la ciudad condal de tenerlo ya y no tener que ir a por él tras este Mundial. Aún serán baratos los 160 kilos que se pagaron... quién lo diria. El 1-0 de ayer lo anotó el también culé Paulinho tras un pase magistral del ex del Liverpool. Apenas creó peligro Serbia, pese a su ramillete de buenos futbolistas, pero a este equipo es complicadísimo meterle mano. Thiago Silva mediado el segundo tiempo casi sentenciaba el partido con un cabezazo en un córner lanzado por Neymar, que poco a poco se va entonando. Lo que faltaba. Mientras, en el otro encuentro Suiza y Costa Rica firmaban un entretenido duelo... con un 2-2 final que da la clasificación a los helvéticos y deja un buen sabor de boca final a los centroamericanos, que fueron incluso mejores en muchos momentos. Pasan brasileños y suizos, por tanto. Una lástima la eliminación de los balcánicos, quienes dejaron muy buenos momentos sobre todo en los dos primeros partidos... pero esto es un Mundial, señores. Que se lo digan a Alemania.


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